De lunes a viernes, a la luz del sol, coches y motos, aficionados a la pesca, personas paseando a sus perros, haciendo deporte, trabajadores en el muelle, ruido de contenedores, pero ante esto, lo que prima es la tranquilidad del lugar. De noche, todo cambia. Todo tipo de ambiente, coches y motos, ruido, botellón, peleas, musica, y poca tranquilidad. Al llegar al sitio, nos recibe una entrada un poco rara. Unos pasos más, y entramos en otro mundo, y nunca mejor dicho. En la noche, lo que queda es eso.
Nada más llegar, en un giro de 90º, oscuridad y olor a pipí. La música suena al principio de la noche. Noche que no se sabe como se va a desarrollar. La zona, aunque no lo parezca, se divide en varios ambientes. En los primeros metros, apenas hay problemas. La gente va a lo que va. El negro en su mayoría y algún que otro color se apodera de los primeros metros de este espacio. Ésta sería la parte uno. La parte dos, comienza después de una terraza. De ahí hasta unos metros más y en una segunda planta, un poco de todo: personajes, borrachos, violentos, menores entre otro tipo de gente. También hay un hueco para el heavy metal en un lado y a las puertas de un nuevo camino hacia el horizonte, que es mirado por una estatua, hay un hueco para la música moderna. Se pueden salvar estos lugares. Pero pese a ésto, creo que se debería ocupar el espacio que aun queda vacío, pero bien y no para mal.
Parecía que la cosa iba bien pero no es así. Hay que debatir el tema. Nosotros y la corporación municipal y buscar soluciones y alternativas. Nacida en los años 90, y desaprovechada desde entonces, es la única opción para disfrutar de otro modo en la ciudad. En el año 2001, era el punto de encuentro de jóvenes, era el punto abonado para la alarma. Se celebraban fiestas por doquier y las drogas se vendían como "chupa-chups". Quizás la gente no estaba concienciada por aquellos años y se lo tomaba a risa, pero no sabían que perjuicios les traería el consumo. Prueba de ello, son las numerosas muertes acaecidas en españa a comienzos del siglo 21 por este motivo. En marzo del 2001, una jerezana fallecía por consumo de drogas de diseño. Quizás las broncas estaban en un segundo plano, pero se desarrollarían seguramente. Un año después, en pleno Carnaval y en en mismo lugar, dos jóvenes recibieron un navajazo por parte de otros cuatro, sin lamentar perdidas. Antecedentes que precedían al hecho que tuvo lugar en noviembre de 2004. Todo dio un giro a raíz de esto. Por desgracia y fatidicamente, falleció un portuense por un navajazo en el costado cuando se marchaba a casa tras una noche de fiesta. Casi 10 años después de su muerte, aun hay un hueco para el recuerdo en la entrada del lugar donde falleció y donde durante varios años, sus familiares y amigos, acudían a recordarlo, y a día de hoy, recuerdo esas pancartas con mensajes, esas flores, esas velas, junto a las murallas de San Carlos.
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Imagen del control policial a la entrada del recinto |
Finalmente, en abril del 2007, comenzaron las obras de adaptación y finalizaron casi a principios de septiembre, nuevas barras, un techito protector para la lluvia y pantallas corta vientos -que apenas quedan hoy- se colocaron en esta zona, además de baños portátiles cada fin de semana. Pero a pesar de todo, la cosa seguía igual, en cuanto a peleas y enfrentamientos entre pandillas. En 2008, se pensaba adjudicar las barras -esos dos locales en la parte superior del recinto- que a día de hoy permanecen cerradas. Pero a demás de todos los cambios anteriores, la zona "se mejoraba y cambiaba de imagen". La Autoridad Portuaria, adjudicaba 11 locales a empresarios para su explotación, que abrieron después de varios meses de obra: Supersonic (Diciembre 09) o Dreams entre otras nuevas discotecas abiertas. Explotación que se esta llevando a cabo en estos momentos. A pesar de todo, las peleas se seguían aconteciendo. La más peligrosa, fue la ocurrida el 24 de diciembre, que superó cualquier precedente anterior: Decenas de peleas a la vez; en algunas, más de 150 implicados; policías acorralados; cierre anticipado de los locales; cuatro detenidos; dos heridos graves y dos leves...Increíble pero cierto. Y esto desató la polémica entre entre el Ayuntamiento y la Policía Nacional. El primero hizo declaraciones que no sentaron nada bien en el CNP de Cádiz, pero a un así desplegaron su dispositivo en el final del 2009, con una unidad de la UPR para evitar problemas.
Y en el final del 2009 nos quedamos por hoy. Muchos no se acuerdan, pero a mí me gusta recordad algunas cosas. Me gusta investigar y prueba de ello, es esta entrada. Las cosas cambian, sí, para bien, o para mal, pero en este caso, las cosas no cambian porque siguen igual que hace años. ¿Algun día la punta será un lugar tranquilo de noche como lo es de día? Quien sabe, espero comprobarlo algún día pero si no, que lo comprueben los que vengan en el futuro. Y como siempre digo, OTRO OCIO ES POSIBLE.
¡Un abrazo!
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