Día esplendido nuevamente el que tuvo lugar ayer lunes santo en nuestra capital y que nos permitió disfrutar de cuatro cofradías en la calle, las cuales recorrieron el centro de la ciudad ante un numeroso publico que esperaba con ansias ver el discurrir del Cristo de la Misericordia por su barrio o a la cofradía de la Vera Cruz a oscuras en el camino de regreso a su templo.
En este lunes santo, la primera en salir a la calle y pasar por la carrera oficial, fue la cofradía del santísimo Cristo de la Misericordia, que pasó a las 20:20 por el punto donde un servidor se encuentra viendo las procesiones. Tras pasar por palillero, el paso de misterio avanzó hasta mitad de la calle Novena sin parar y fue ahí el lugar elegido por los capataces para hacer un descanso de unos minutos antes de enfilar el resto de la calle. Una parada en un lugar algo inusual en el transcurso de la Semana Santa gaditana. Añadir que se dejaban ver ciertos problemas en la cuadrilla de cargadores, comandada por los hermanos Martín.
Tras la numerosa penitencia que acompañaba al cristo viñero, llegaban las primeras secciones de la Virgen de las Penas, la cuál entraba en palillero pasadas las nueve y media de la noche con toda la candeleria encendida. A esa hora, debería haber estado en la misma, la cruz de guía del Nazareno del Amor, que con un retraso y un discurrir muy lento avanzaba por zona de candelaria a esa misma hora. Pasados diez minutos sobre las nueve de la noche, la cruz de guía de esta cofradía se situaba a la altura de la calle San Miguel y le abría paso a un cortejo de penitentes que discurrió, como ya decimos, muy lentamente por el lugar donde me encontraba durante algo mas de treinta minutos. Minutos de retraso que luego fueron olvidados contemplando el misterio de Jesús Nazareno del Amor mientras subía Novena. Y lo hizo con un estilo bonito, demostrando que un paso se puede llevar magníficamente, tal y como lo hizo la cuadrilla de cargadores de este misterio mientras sonaban los sones de la marcha "Orando en Montesion" que fue interpretada por la Agrupación Musical Polillas. Posteriormente y tras el paso del Nazareno del Amor, la virgen de la Esperanza que, con sus respiraderos bordados estrenados entre el año dos mil cuatro y dos mil seis, avanzó por esta céntrica calle gaditana acompañada por los sones de la Banda de Música Pedro Alvarez Hidalgo de Puerto Real.
Con una media hora de retraso, subía por este punto Jesús en su Prendimiento. Estrenando paso, esta cofradía avanzó por las calles gaditanas magníficamente, haciendo sonar las horquillas e incluso parándose cuando la marcha interpretada por la Agrupación Musical Sagrada Cena, así lo requería. Una subida hacia la calle ancha, que embelleció este Lunes Santo que acabó mas allá de las doce de la noche. Pero antes de la media noche, por la carrera oficial pasó la virgen del Patrocino, que al igual que el paso de misterio, avanzó por este lugar con un bello caminar que fue respondido por el público con unos aplausos más que merecidos.
Pasaban veinte minutos de las once de la noche cuando se hizo el silencio en la carrera oficial. La "Ilustre, Antigua, Venerable y Francisca Hermandad de Penitencia del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y Nuestra Señora de la Soledad", avanzaba ultimando la carrera oficial camino de San Francisco. Con sobriedad y elegancia, la cofradía mas antigua de la semana santa de Cádiz discurrió por la zona en la que me encuentro cada día. El público respetó el momento y permitió el recogimiento de una cofradía que se recogió pasada la una de la madrugada en la iglesia de San Francisco. La Virgen de la Soledad, con cuatro maniguetas delanteros, pasó por este lugar a falta de diez minutos para las doce de la noche acompañada por la Banda de Música Enrique Montero de Chiclana de la Frontera.
Y finalizado el paso por la calle Novena de esta última cofradía del lunes santo, finalizamos nuestra estancia en dicho punto al que mañana regresaremos para seguir viviendo el paso de las cofradías gaditanas.