Un Cádiz y un público cofrade el que se echó ayer a la calles gaditanas para presenciar la semana santa del presente año. Una semana santa que será espléndida, ya que no se espera que la lluvia haga acto de presencia, después de varios años desluciendo los desfiles procesionales.
Con un cielo azul y un sol brillante, fueron cinco las cofradías que salieron de sus respectivos templos para realizar la estación de penitencia en la Catedral. A éste lugar, llegó la cofradía de Jesús de la paz y María Santísima del Amparo en primer lugar. Esta cofradía salió a las 15 de la tarde de la Iglesia del Carmen y a la misma hora, lo hacía el "Despojado". Posteriormente ponía la cruz de guía en la calle la Santa cena, Las penas y a las siete y cuarto, lo hacia Humildad y Paciencia.
Todas ellas y tras pasar por catedral, accedían a la carrera oficial. Es en este punto, donde un servidor se encuentra y desde donde cada año vivo la semana santa. No se cuantos años llevo viendo la semana santa desde este punto, pero solo dejo como dato que, cuando los "tazos" era el juego que copaba todo el tiempo de los que ahora superamos la veintena de años, uno ya estaba en plena calle Novena. Será en este lugar desde donde os contaré como transcurre mi semana santa.
En primer lugar, pasó por el tramo en el que me ubico, "La Borriquita" cofradía que era acompañada por muchos niños y niñas que bajo un capirote rojo y túnica blanca, portaban palmas en el misterio y velas en el palio. El primero iba acompañado por la AM Polillas y el segundo por la BM Pedro Alvarez Hidalgo de Puerto Real. Eran entorno a las ocho menos veinte cuando Jesús de la Paz enfiló la calle Novena y subió la misma pasando desapercibido, algo que ya viene sucediendo desde hace varios años. No fue así para la Virgen del Amparo que subió dignamente la cuesta que une la plaza del palillero y la calle ancha.
Sobre las 20:15 de la tarde, enfilaba la calle en la que me encuentro, la cofradía del Despojado o la de los sevillanos. Esta cofradía surgida en 2009, iba acompañada por un gran cortejo de penitentes que vestían túnica blanca con cinturón de esparto y sandalias marrones. Entorno a las 20:30 el paso de misterio dejaba atrás la plaza del palillero y subía la calle Novena al estilo sevillano. Un estilo antiestético para una ciudad como Cádiz. El doble paso, el serruchito, los izquerdazos y esas cosas...para mi gusto, aquí en Cádiz, no. Al hilo de ésto, a esta cofradía le sigue pasando factura el estilo de carga: Al parecer, en San Juan de dios, dicho misterio, fue silbado por varios espectadores que mostraban su descontento viendo como avanzaba por las calles del centro de la capital, Jesús despojado de sus vestiduras. Esto da para muchas opiniones, pero tras este hecho, se sigue reflejando que a mucha gente este estilo en Cádiz no le gusta.
Tras Jesús del Amor, le tocó el turno a Sagrada Cena que pasaba por el lugar donde me encontraba a las nueve y cuarto. Un paso por este lugar, un poco complicado, ya que el único paso de esta cofradía, subía dicha calle con problemas. Era un manigueta trasero el que aguantaba todo el peso de su palo y dejaba ver las consecuencias que sucede por dicho motivo. El manigueta, agachado y con la manigueta clavada al hombro, subía una cuesta que se le hacía interminable. Ayudándose de la manigueta para poder avanzar como si de un bastón se tratara, el manigueta alcanzó el repecho que se abre a comienzos de la calle ancha frente a la puerta de San Pablo. Un respiro que le supo a gloria.
Tras Sagrada Cena, pasaba por la carrera oficial la cofradía de Jesús de las Penas, que regresaba a las calles gaditanas tras un año de ausencia. A las 21:30, el paso de misterio entraba en la Plaza del Candelaria y posteriormente lo hacía por el punto donde un servidor se encontraba. Entre la cofradía proveniente de Santo Domingo y la de San Lorenzo, hubo un parón de una media hora que alargaba el paso de las dos hermandades restantes por la carrera oficial. A ésto, se le unía el discurrir de los tramos de penitentes lentamente. Mientras el cortejo procesional avanzaba lentamente, el paso de misterio hacía lo propio y pasaba por el punto donde me encontraba, perfectamente. El palio de la Virgen de la Caridad discurrió por Novena a los sones de "Virgen del Carmen Coronada". Tras esta marcha y la habitual parada a comienzos de la calle ancha, sonó la marcha "Virgen de la O" que cerraba el paso de esta cofradía por la calle anteriormente nombrada.
Y con un retraso de una media hora, pasaba por este punto, a los sones de la marcha "Creo en tí", Jesús de la Humildad y Paciencia. Con un andar tranquilo el paso de misterio se perdía a lo lejos de calle ancha mientras las primeras secciones de la virgen pasaban por el lugar donde me encontraba. La virgen al fondo, en la plaza del palillero, pasando por delante de la tribuna oficial antes de hacer un descanso de unos minutos. Tras esta parada, la Virgen de la Amargura enfilaba y transcurría por la calle Novena acompañada de la Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Rota. Con un andar vistoso y tranquilo, derrochando gaditanismo por todos lados, haciendo sonar las horquillas yla cuadrilla de la virgen de la Amargura, hizo disfrutar al público que se encontraba en esta zona a esas horas de la noche. Al menos, yo lo hice y fue un broche magnifico después de lo visto pocas horas antes.
Con el paso de este palio por este rinconcito gaditano, le pusimos el punto y final al domingo de ramos y con el mismo, cierro esta comentario que espero que os guste.
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