Los trabajadores y trabajadoras de la Escuela de Hostelería de Cádiz se encerraron en el día de ayer en las instalaciones del Barrio del Mentidero para reclamar el pago de las 6 nóminas que se les adeudan
Los 17 trabajadores/as se encerraron en la escuela en la mañana de ayer y han finalizado el encierro tras la jornada laboral de hoy
Para los 17 trabajadores/as de la Escuela de Hostelería de Cádiz, el día de ayer comenzó temprano. Días atrás se conoció que los empleados del centro gaditano se iban a encerrar durante 24 horas en sus instalaciones como medida de protesta ante el no pago de sus nóminas. Y ese encierro llegó en el día de ayer. Los afectados, se manifestaron en la Plaza de Mina, junto a la delegación de educación antes de irse a la Escuela de Hostelería para comenzar el encierro, el cuál comenzó a primera hora de la tarde.
En la cafetería del centro fue donde los trabajadoras/es pasaron la tarde y la noche bajo pancartas y sobre los colchones de las habitaciones con las que cuenta el centro en su planta superior. El goteo de alumnos y alumnas del centro y de otros colegios de la capital, de proveedores, de ciudadanos a lo largo de la tarde fue constante y todos ellos para mostrarles apoyo en esta lucha vienen llevando desde hace semanas. Y como estudiante de la otra Escuela de Hostelería y preocupado por los problemas que incumben a los trabajadores, estuve en el centro junto a ellos/as. Pude compartir palabras con Juan Ramón Gonzalez, responsable de personal de CC.OO y con Cristina Sánchez, orientadora del centro, y fue ésta última la que me contó su situación personal, me quedé sin palabras, en silencio, triste escuchando como esta trabajadora contaba como vive a día de hoy. Y como Cristina, el resto de trabajadores. Contaba, resignada, que no tiene dinero para las cosas más habituales, como por ejemplo para un simple paquete de comida para su gato, para tabaco o para comer todos los días en su casa. Ha pasado de ésta a a comer en casa de su madre. Otros profesores, han pasado de tener gasolina para el coche a no tener y dejarlo parado, de pagarle al banco a dejar de hacerlo, y un sin fin de cosas más que se han dejado de hacer o se han cambiado y todo por no cobrar sus nóminas. Es decir, que de un día para otro, de abril a octubre, todo ha cambiado en las vidas de estos trabajadores y trabajadoras.
Y es una pena, que ésto este pasando a día de hoy en las 14 Escuelas de Formación de la Junta de Andalucía. Y no solo por los profesores, trabajadores y alumnos/as si no por las instalaciones tan excelentes o maravillosas de la ésta Escuela, y supongo que las del resto tienen la misma calidad. Era la primera vez que las visitaba, la primera vez que la veía y fue un "enamoramiento". Quien pudiera estudiar ahora o trabajar en unas instalaciones como las que tienen en la Escuela de Hostelería de Cádiz. Es una pena, que todo se pueda ir al traste por una mala gestión de la Junta, que tiene en vilo al resto de Escuelas de Formación de Andalucía.
Esto va para largo. No hay respuesta aún y se preguntan y me pregunto si la habrá. Todo sigue parado mientras alguien diga algo y resuelva el conflicto. Pero mientras tanto, movilizarse. Y es lo que harán los alumnos, alumnas y trabajadores/as de Cádiz, mañana jueves en Sevilla, donde se encontraran con los otros 13 consorcios de formación de Andalucía y donde harán ruido frente al Parlamento Andaluz, donde se celebrará un pleno y donde Luciano Alonso, tratará estos problemas y donde esperemos que dé una respuesta rápida a un conflicto que lleva ya 6 meses desarrollándose.
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