Cierto es en estos carnavales, se cumplen 50 años del pasodoble que Paco Alba dedicó al Adriano Tercero en el año 1965. La comparsa "Los Hombres del Mar" llevó al Teatro Falla en aquel año una letra que después de tanto tiempo, se sigue cantando en los mentideros carnavaleros y que fue recordada en la noche de ayer por la comparsa de Antonio Rico Segura "Donde Candela Hubo". Y al hilo de esta preciosa y a la vez crítica letra, rescato la historia de este barquito que unía El Puerto y Cádiz hasta el trágico suceso de finales del verano 2011.
A raíz de la compra de la empresa, el barco, abandonó el astillero isleño para trasladarse al varadero portuense Guadalete para sufrir una reparación completa para que volviera a navegar, algo que tras casi cuatro años, sigue sin producirse. Casi un año después del hundimiento, el propietario del barco, anunció que ya el barco no realizaría la línea regular entre el Puerto y Cádiz porque ya lo hacían los catamaranes y lo siguen haciendo, de manera más eficiente a lo que lo haría El Vapor y realizaría rutas en función de la demanda.
Meses después (octubre 2012), uno de los propietarios del barco y el alcalde portuense Enrique Moresco, se reunieron para aclarar el futuro de la motonave y con ello, el primero le presentó un proyecto para recuperar la misma. Mientras, Enrique Moresco (PP) reiteró el compromiso del Ayuntamiento de seguir colaborando en todo lo posible en la recuperación de El Vapor de El Puerto, salvo en lo económico, ya que no ha ayudó al armador del barco, que está costeando la reparación de su bolsillo. Tras esta reunión, el nuevo proyecto de recuperación se presentó en el Hotel Puerto Sherry a finales del mes de octubre. La reparación, costosa y dificultosa, comenzó en el mes de junio del 2012 y en dicha presentación del proyecto, se esperaba que navegara por las aguas de la provincia "donde hubiera negocio" en la primavera 2013. Pero, sin embargo, no fue así por las distintas dificultades existentes. La reparación del barco fue paralizada en abril del 2014 y un mes después, se acabó la concesión de la APBC al Varadero Guadalete y el mismo fue derribado mientras Manuel Ramos -propietario del barco- pedía la concesión de los terrenos para seguir reparando la motonave a la vez que recibió el apoyo del ayuntamiento para sacar adelante el proyecto de Adriano III.
Tras un año de pocas noticias y de espera, el futuro del "Vaporcito del Puerto" sigue siendo una incógnita. Con la llegada del nuevo año, el presente, el alcalde del puerto envió una carta al propietario Manuel Ramos con el objetivo de conocer el proyecto de rehabilitación de la embarcación así como su evolución en estos últimos meses. Desde el mismo ayuntamiento se apuntó que seguían estando del lado del empresario porque querían que el Vapor vuelviera a navegar, puesto que dicho barco es un referente de El Puerto, un símbolo de nuestra ciudad y de parte de la provincia". Un símbolo que sigue abandonado en los terrenos del antiguo Varadero Guadalete que a la espera de un avance que permita volverlo a ver surcar el agua de la bahía o si no puede ser, en algún lugar de la ciudad portuense. Ciudad, en la que la asociación El Vaporcito puso en conocimiento del alcalde de la misma algunas iniciativas como algún festival o concierto para recaudar dinero y que la misma asociación trasladaría al propietario de la motonave. En relación a ésto, tanto el Consistorio como la Asociación El Vaporcito están de acuerdo en una idea, y es que tienen que remar en la misma dirección y desde las administraciones públicas como desde la asociación que lleva el nombre del barco solo pueden apoyar la iniciativa privada del actual propietario, pero insisten en que estamos dispuestos a llamar a las puertas necesarias para intentar que el Vapor tenga el mejor final posible. Algo que hay que reseñar positivamente aunque en ciertos momentos, no vale todo y por el momento, todo esta parado, todo esta en dique seco y no hay prisas para surcar las aguas del río Guadalete.
Espero - desde estas líneas- que el barco donde me monté de pequeño durante muchos años para ir a la ciudad portuense en los días de verano con mi familia, vuelva a navegar por el mar azul, desde el puerto de Cádiz hasta el muelle de San Ignacio o por otros puntos de la Bahía para hacer rutas turísticas, haciendo sonar esa sirena que tanto recuerdos nos trae.
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