Nuevo día de la semana santa de Cádiz el que un servidor os cuenta desde la calle Novena. Ayer y al igual que en los dos días anteriores, hizo un día espléndido y permitió que las cinco cofradías que hicieron su recorrido por las calles gaditanas, hicieran el mismo sin ningún problema.
La cofradía de Piedad fue la primera cofradía en pasar por la carrera oficial. Sobre las ocho de la tarde, la cruz de guía se acercaba a la calle Ancha y tras ella, el grueso de penitentes que acompañaban tanto al paso de misterio como al de palio. Una vez discurrió el Cristo de la Piedad -a los sones de una buena banda como es la de CCyTT Santísimo Cristo de la Victoria de León- y María Santísima de las Lágrimas -acompañada por la Banda de Música Maestro Dueñas- por la carrera oficial, le tocó el turno a una hermandad joven en cuanto a integrantes en su cortejo. Hablamos de la cofradía de penitencia de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de los Desamparados que como cada año, superan expectativas y derrochan gaditanismo por los cuatro costados. El paso de misterio subió Novena como cada año, sublime. Y a los que defendemos la carga de Cádiz, disfrutamos como niños pequeños viendo como la cuadrilla y los capataces del "rey del parque" llevan y dirigen este misterio cada martes santo. Y también acompaña la Agrupación Musical Virgen de la Oliva de Vejer de la Frontera, una agrupación de gran calidad que lleva acompañando a este misterio desde el año 2009, año también en el que estrenaron el paso actual y la sede desde la que realizan su estación de penitencia.
Desde el inicio de la calle Novena y hasta la altura del edificio Telefónica en calle Ancha, Jesús Caído caminó. Mientras, a lo lejos, por la Plaza del Palillero, avanzaba su madre, la Virgen de los Desamparados, que al igual que su hijo, avanzaba de categoría. A la vista de lo presenciado en la noche del martes santo, no me queda más que felicitar a esta hermandad, mi hermandad, por saber hacer las cosas bien. Ojalá muchas aprendiesen de ésta y se dejaran de tantas pamplinas. Pero bueno, nosotros seguimos con lo nuestro.
Tras la cofradía universitaria, pasaba por la carrera oficial la cofradía de Nuestro padre Jesús del Mayor Dolor y María Santísima de la Salud, "Sanidad", que por quinto año consecutivo acompaña a las hermandades del Martes Santo después de abandonar la madrugada del Viernes santo. Una decisión respetable pero, al menos para mí, Sanidad era una cofradía de la madrugada, la cuál ha perdido mucho desde la salida de esta cofradía.
Para seguir en este martes santo, el Ecce-Homo, que accedía al palillero unos 25 minutos más tarde del horario previsto. Su paso por la carrera oficial se retrasó bastantes minutos, lo que hizo retrasar también el paso de la cofradía de Columna. Su paso por la carrera oficial, bien aunque se podrían corregir ciertas cosas para próximas salidas procesionales. Y entre estas cosas, los tres escoltas romanos que iban detrás del paso de misterio y que quizás para más visibilidad, deberían haber ido delante del paso. Respecto al paso de palio, problemas en la cuadrilla que se notaba en los andares del paso y no hicieron ninguna cosa que destacar.
Y cerrando la jornada de este magnífico martes santo, Jesús Atado a la columna y azotes y María Santísima de las Lágrimas. Tras un parón de varios minutos, la cruz de guía de esta archicofradía alcanzaba la calle ancha pasados veinticinco minutos sobre las once de la noche, dejando ver el gran retraso sobre la hora prevista de paso por este punto de la ciudad. El paso por la carrera oficial bien, sin estridencias. Quizás la virgen subió mejor que el cristo pero no podemos quejarnos de como lo hicieron. Seguimos avanzando.
Mañana será otro día. Aquí te lo contaré. Feliz Semana Santa.
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